Construcción en Sáenz Peña: “La actividad ha caído de una forma precipitada”, dijo Pepe Martinez
José “Pepe” Martínez, integrante de la Cámara Chaqueña de la Construcción se refirió a la situación actual del sector
“Nos podemos dar la mano con los productores porque a nosotros nos afecta de una manera tremenda, estamos pagando las consecuencias del clima que fue el detonante para que esta actividad haya caído de una forma precipitada al margen de lo que está pasando con la economía”, dijo José Martínez al referirse a la situación del sector en Sáenz Peña.
Se perdieron alrededor de 20 mil puestos de trabajo
En cuanto a la gente que se quedó sin trabajo en este tiempo dijo Martínez que si bien no tiene un dato concreto estima que “en la actualidad como están las cosas en el Chaco debe haber unas 20 mil personas afectadas por la crisis”.
En relación a las obras en sí, sobre todo las que otorgan los Gobiernos tanto nacionales, provinciales como municipales, dijo el referente de la construcción que hubo una baja importante en el último periodos de los últimos gobiernos, lo cual se agigantó notablemente en este último tiempo. “Las empresas veníamos con contratos firmados del Gobierno, obras paralizadas lo cual para las empresas siguen representando costos directos o indirectos que de alguna manera hay que salir a sortearlos .
En particular esta empresa se vio afectada por obras con proyectos provinciales con fondos nacionales que son viviendas paradas desde el año 2015 en adelante y nosotros tenemos que estar renegando hasta con los malvivientes que te roban en las obras, hasta que el algún momento esto se reactive.
También los albañiles sufren
Debido a la crisis que afecta no solo al sector de la construcción sostuvo Martinez que las empresas que aun siguen en pie día a día solo sobreviven, “creo que están únicamente en pie las empresas que han sido austeras, que no han gastado en cosas que no correspondía”.
Señalo además que este ajuste sistemático por parte del gobierno nacional, con este ajuste no ha quedado nadie afuera, salvo las mega empresas que si siguen trabajando, pero el hilo se corta por lo más delgado y el que más sufre es el albañil de barrio, hace el día a día, y cuando no pudo conseguir una “changa” ese día no puede llevar alimento a su casa.