Causa Vialidad: la fiscalía buscará probar hoy «cómo los imputados planearon y ejecutaron» el entramado de corrupción
Este martes desde las 8.30 continuarán los alegatos en el juicio oral por la obra pública que recibió para Santa Cruz el empresario Lázaro Báez y que tiene a Cristina Kirchner como principal imputada. Según anticipó la fiscalía, en esta jornada buscarán «probar cómo los imputados planearon y ejecutaron» el entramado de corrupción que «provocó perjuicio colosal al erario y a todos los argentinos».
«Néstor Kirchner y luego su esposa, Cristina Fernández, instalaron y mantuvieron en el seno de la administración nacional una de las matrices de corrupción más extraordinarias que se hayan desarrollado en el país», dijo este lunes el fiscal federal Diego Luciani en el inicio de sus alegatos ante el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 de Comodoro Py, anticipando de esta manera que solicitará que la vicepresidente sea condenada.
El fiscal Luciani dijo que tiene acreditado que «entre los años 2003 y 2015 funcionó en el seno del Estado una asociación ilícita de características singulares». Todo ante la presencia de CFK por videoconferencia.
Uno de los picos mas altos de la primera audiencia se dio cuando Luciani mostró una prueba que hasta ahora no se conocía: mensajes de Whatsapp del celular del ex secretario de Obras Públicas José López en los que entendió que la ex presidenta ordenó pocos días antes de dejar el gobierno en 2015 que a Báez se le pague todo lo que se le adeudada por las obras públicas en Santa Cruz. Fueron 537 millones de pesos por obras que no se iban a terminar. Lo llamó «plan limpiar todo».
Según sintetizó el portal Infobae, el fiscal relató la maniobra desde su inicio. Fue pocos días que Néstor Kirchner asumió en mayo de 2003 como presidente de la Nación cuando Báez creó Austral Construcciones. Primero marcó que tanto el ex mandatario como el empresario eran «amigos íntimos», algo que CFK «admitió en su indagatoria» y que además eran «socios comerciales». «Está acreditado que Néstor y Cristina Kirchner eran socios comerciales de Lázaro Báez mientras se le concedían obras públicas millonarias. Se ha intentado ocultar esto que está acreditado y que nosotros lo vamos a sacar a la luz y eso explica el por qué del favorecimiento a Lázaro Báez», acusó.
SOBRE EL JUICIO
El juicio inició en mayo de 2019 e investigan las presuntas irregularidades en 51 obras públicas que las empresas de Báez recibieron para la provincia de Santa Cruz. El fiscal sostuvo que en esas obras hubo sobreprecios, falta de capacidad técnica para hacerlas, licitaciones amañadas y el pago total de las obras cuando la mayoría no fueron terminadas. La acusación es por los delitos de asociación ilícita y defraudación a la administración pública. La vicepresidenta está acusada de ser la jefa de esa asociación ilícita.
De ser condenada, la vicepresidente podrá apelar pero recién cuando se conozcan los fundamentos de esa decisión, lo que quedará para el 2023, para que sea revisada primero por la Cámara Federal de Casación Penal y luego por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Eso excede los plazos para que la condena quede eventualmente firme, por lo que podría presentarse a las elecciones del año que viene.
Junto con la vicepresidenta, Báez, De Vido, López, Carlos Kirchner y Periotti también están siendo juzgados el ex secretario de Obras Públicas; Abel Fatala, subsecretario de Obras Públicas; Raúl Daruich y Mauricio Collareda, ex jefes del distrito Santa Cruz de la Dirección Nacional de Vialidad; y Héctor Garro, Juan Carlos Villafañe, Raúl Pavesi y José Santibañez, todos ex presidentes de la Administración General de Vialidad de Santa Cruz.
Cuando la Fiscalía finalice su alegato será el turno de cada una de las 13 defensas. Cada una tendrá tres audiencias. Comenzará la de Báez y la de CFK será la sexta.