El celular, un foco de bacterias cómo limpiarlo sin dañar la pantalla
El teléfono celular se convirtió en una verdadera extensión del cuerpo. Nos acompaña en todo momento, desde el trabajo hasta los ratos de ocio, y está en constante contacto con nuestras manos y múltiples superficies. Sin embargo, este uso cotidiano tiene un lado poco visible y es la acumulación de bacterias.
Un estudio realizado por la Universidad de Arizona reveló que un smartphone puede albergar entre 10.000 y 25.000 bacterias, superando hasta diez veces la suciedad que se encuentra en un inodoro. Este dato pone en evidencia la necesidad de mantener una correcta higiene del dispositivo, especialmente de su pantalla, que es la zona más expuesta.
Frente a esta problemática, muchas personas optan por limpiar el celular con toallitas húmedas antibacterianas. Sin embargo, especialistas advierten que estos productos contienen químicos agresivos que pueden dañar el vidrio y deteriorar el recubrimiento oleofóbico, una capa que protege la pantalla, evita las marcas de huellas y mantiene la sensibilidad táctil.
Cuando ese recubrimiento se desgasta, comienzan los problemas: la respuesta táctil se vuelve más lenta, algunos gestos básicos dejan de funcionar y, en casos extremos, ciertas funciones del dispositivo pueden inutilizarse.
Para desinfectar correctamente la pantalla y evitar la proliferación de bacterias sin dañarla, los expertos recomiendan:
- Usar un paño de microfibra levemente humedecido con una mezcla de agua y alcohol isopropílico al 70%.
- Evitar los productos abrasivos, como limpiavidrios, alcohol etílico puro o cloro.
- Apagar el dispositivo antes de limpiarlo y no aplicar líquidos directamente sobre la pantalla.
- Lavar las manos con frecuencia para reducir la transferencia de gérmenes.
Mantener el celular limpio no solo ayuda a prolongar su vida útil, sino que también es una medida de higiene personal para prevenir enfermedades.