Desde hoy se puede visitar la punta del Obelisco cómo acceder
A partir de este 1° de noviembre, el corazón de Buenos Aires ofrecerá una experiencia inédita: subir al nuevo mirador del Obelisco, símbolo indiscutido de la ciudad. Ubicado en la intersección de las avenidas 9 de Julio y Corrientes, este espacio permitirá a los visitantes contemplar la ciudad desde 67,5 metros de altura, con una perspectiva que combina historia, arquitectura y paisaje urbano.
La visita comenzará con un ascensor panorámico que permite observar la ciudad mientras se asciende, seguido de un tramo final de 35 escalones por una escalera caracol que conduce al mirador. La experiencia, de aproximadamente 20 minutos, incluye narración histórica y cultural, guiando a los visitantes por la historia del Obelisco y de la ciudad que lo rodea.
Las entradas estarán disponibles en preventa online a través de www.miradorobelisco.com o de manera presencial desde el 1 de noviembre en Av. Diagonal Norte y Av. 9 de Julio.
Los residentes argentinos abonarán $18.000 con DNI, mientras que los no residentes pagarán $36.000. La apertura al público será todos los días, de 9 a 17 horas, aunque se advierte que la visita no es accesible para personas con movilidad reducida y que, en caso de mal clima o fuerza mayor, se reprogramará o reembolsará la entrada.
El Obelisco, inaugurado el 23 de mayo de 1936 por el arquitecto Alberto Prebisch, se erige como homenaje al cuarto centenario de la primera fundación de Buenos Aires. Su construcción, realizada en tiempo récord, se levantó sobre el sitio que ocupaba la iglesia de San Nicolás de Bari, cuya cúpula había sido escenario del primer izamiento de la Bandera Argentina en 1812. Desde entonces, se transformó en un ícono de la ciudad, escenario de celebraciones deportivas, manifestaciones culturales y símbolo identitario de los porteños.
El nuevo mirador convierte al Obelisco en una experiencia interactiva: ya no será solo un monumento para fotografiar desde afuera, sino un espacio para vivir la ciudad desde dentro de su emblema arquitectónico. La vista de 360° permite observar avenidas emblemáticas como la 9 de Julio y Corrientes, así como el entramado urbano del centro histórico y de barrios cercanos, ofreciendo una nueva manera de conectar con la historia y la identidad porteña.