Las estaciones de servicio ruteras sienten la caída de ventas del gasoil
La venta de combustibles al público mostró en septiembre un crecimiento interanual del 4,79 por ciento, marcando un nuevo mes en alza.
Según el informe de la Secretaría de Energía, durante el período se comercializaron 1.376.837 metros cúbicos, frente a los 1.313.874 metros cúbicos registrados en el mismo mes de 2024.
Sin embargo, ese incremento no alcanzó al gasoil, cuyo desempeño sigue siendo preocupante. El diésel Grado 2, utilizado principalmente por el agro y el transporte de cargas, registró una caída del 3,96 por ciento, reflejando la merma en la actividad de los sectores productivos que más dependen de este combustible.
El impacto se siente con especial fuerza en las estaciones de servicio ruteras, que son las más dependientes del movimiento de camiones y maquinaria agrícola.
«El nivel de venta de gasoil, más que nada al agro, en el campo, en el transporte, o sea, estaciones de ruta, no está pudiendo recuperar el volumen del año pasado, que ya fue un año malo con respecto al anterior», explicó Alberto Boz, presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles del Interior, en diálogo con Surtidores.
Para el dirigente, el retroceso no se debe a un único factor, sino a un conjunto de circunstancias que se retroalimentan. «Hay mucho menos transporte, menos traslado de grano, menos transporte de bienes. Ni más ni menos: menos actividad económica, menos venta de gasoil», resumió.
Boz recordó que el 2024 ya había cerrado con una retracción del consumo en las rutas del interior y que el presente año tampoco muestra signos de repunte. «No recuperamos el nivel del año pasado, que ya fue malo. Las estaciones de servicio han perdido mucho volumen», advirtió.
Además, el presidente de FAENI remarcó que las estaciones de servicio enfrentan ahora una competencia mucho más dura del canal mayorista, que volvió a fortalecerse gracias a las estrategias de las petroleras. «Las compañías recuperaron nuevamente ese canal, haciéndolo mucho más competitivo y con precios lógicamente inferiores a los de las estaciones. Eso implica volumen perdido», explicó.
Hasta hace dos años, muchas estaciones lograban captar parte de la demanda de distribuidores y grandes transportistas, ya que el precio minorista era más bajo que el del canal mayorista. Pero ese escenario se revirtió por completo. «El canal mayorista está firme, con una pelea grande entre las petroleras y los distribuidores, así que todo ese volumen que ocasionalmente tenían las estaciones se perdió», sostuvo Boz.
La combinación entre una menor demanda y una mayor competencia deja a los operadores ruteros en una posición delicada. Con menos camiones circulando, menos cosechas en movimiento y precios que ya no les permiten captar clientes mayoristas, la rentabilidad se resiente mes a mes.
«Por más que queramos decir otra cosa, la actividad no repunta. Y el indicador más preciso e instantáneo es que necesitamos menos combustible para transportar lo producido. Esa menor demanda se ve directamente en los surtidores y afecta a las estaciones ruteras, que son las más expuestas a esta realidad», concluyó Boz.