Afirman que de los casi 300 aviones matriculados en los últimos dos años por el Gobierno, ninguno sirve para combatir incendios
En el marco de la situación de emergencia que se vive en el país a raíz de los incendios, son muchos los interrogantes sobre cómo poner fin a la situación y aminorar el daño generado.
El periodista Ignacio Montes de Oca, a través de sus redes sociales, realizó un pormenorizado análisis acerca de la situación de los aviones hidrantes en relación a los incendios.
En este sentido, marca que el Sistema Nacional de Manejo del Fuego cuenta con 25 aviones que son fumigadores agrícolas de baja capacidad de carga y que fueron adaptados para combatir incendios.
Destaca que “cada uno de los aviones fumigadores adaptados lleva entre 3000 y 4000 litros de agua” y que un “DC-10 hace casi la misma tarea de 10 de ellos (los adaptados) en una sola pasada”, al tiempo que remarca que “solo hay que alquilarlo”.
A esto último adjuntó la información de que el vecino país Chile lo había alquilado tiempo atrás y en ese momento el anuncio fue que su capacidad de carga era de 36 mil litros de agua.
Trazó un paralelismo entre el precio que valdrían aviones de gran porte “como el Canadair 415 o el Beriev 200, capaces de recargar en el rio o lago más cercano”, que cuestan entre 25 y 30 millones y el Learjet T-11 utilizado por Cristina Fernández que costó 15 millones de dólares.
“El sistema para prevenir y combatir incendios del ministerio de Cabandié recibió en 2022 un aumento de presupuesta para llegar a los $6.000 millones y no alquiló un solo avión adicional o de gran porte La culpa de los incendios, por supuesto, es de los incendiados”, dijo el periodista.
Días atrás salió a la luz la noticia de que entre 2020 y 2022 se matricularon casi 300 aeronaves en el país y que el monto total de compra fue de 202 millones de dólares. Montes de Oca se refirió a esto y subrayó que de esos 289 aviones que fueron financiados por el Banco Central, ninguno sirve para combatir los incendios.
Párrafo aparte le dio a la formación de los funcionarios que hoy ocupan un lugar estratégico para resolver la situación. “Antes de iniciarse en la política con el kirchnerismo, Juan Cabandie (ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación) no tuvo estudios o actividad alguna ligada con el cargo”, y que el encargado del Sistema Nacional de Manejo del Fuego, Sergio Federovisky, “es un biólogo ambientalista ex periodista de Página12 y Clarín. No tiene experiencia previa en combate de incendios ni como bombero”.
Y amplió: “Donda, Pietragalla, Cabandié y muchos otros funcionarios K están en su cargo por su condición de hijos de desparecidos y militantes, no por su capacidad para el cargo. Es otro modo de meritocracia. Es una verdad incómoda, pero verdad al fin”.












