CAME propuso medidas para reducir el “impacto” del bono de fin de año en el sector pyme
La entidad propuso que el monto sea considerado como parte del pago de la “cláusula gatillo” en el sector mercantil, que en enero volverá a discutir paritarias. Asimismo solicitó que el monto abonado sea tomado como “pago a cuenta de Ganancias” a través del servicio de cuentas Tributarias.
Con el objetivo de amortiguar el efecto sobre el sector pyme del Decreto 841/2022, que establece el pago no remunerativo, y por única vez, de un bono de hasta $ 24.000 por cada empleado/a en relación de dependencia con salario inferior a $185859; autoridades de CAME se reunieron con representantes del Ministerio de Trabajo y de la AFIP para analizar distintas alternativas.
Por la entidad mercantil, participó su su presidente, Alfredo González; mientras que en representación del Gobierno estuvieron presentes la titular de la cartera laboral, Kelly Olmos, y funcionarios de la AFIP, entre quienes se encontraban el subdirector de Fiscalización, Daniel Reposo.
En el marco de este encuentro, se hizo referencia al artículo 5 del decreto, que prevé que este pago “podrá ser absorbido hasta la concurrencia en caso de haberse acordado o estuviese previsto en los respectivos Convenios Colectivos de Trabajo”. Al respecto, se informó que en la primera quincena de enero se realizará la reunión paritaria del sector mercantil, en la que CAME solicitará la absorción del bono abonado al aumento previsto por cláusula gatillo, de acuerdo a lo suscripto en marzo de 2022. La ministra expresó que la solicitud está prevista dentro del último párrafo del artículo citado.
Reducción de impuestos
En relación con el artículo 6, que expresa que la pyme podrá reducir los anticipos del Impuesto a las Ganancia en un 50% del monto abonado, se propuso a los funcionarios de AFIP las siguientes consideraciones:
Que el monto abonado sea tomado como pago a cuenta de Ganancias a través del servicio de cuentas Tributarias. A modo de ejemplo: si de anticipo a las Ganancias se deben abonar $100.000 y se pagaron $24.000, de acuerdo al decreto el ingreso del anticipo debería ser de $88.000 ($100.000 – $12.000), pero en cuentas tributarias el anticipo computado debería ser de $ 100.000. Se explicó que, bajo otra interpretación, no sería una ayuda a la pyme (tal como fue la voluntad del decreto) sino solo un diferimiento financiero, ya que lo que no se paga de anticipo, se paga de saldo de las DDJJ.
Que lo abonado por bono sea imputado en cuentas tributarias como un crédito a computar para futuras obligaciones fiscales, ya que algunos contribuyentes pueden no tener la obligatoriedad de ingresar anticipos.
Que se prevea un reembolso al monotributista empleador.
Que se reglamente para el empleador que inicia actividades.
Reducción de tasas
Otro aspecto ya solicitado por CAME, que fue nuevamente planteado en la reunión, fue la reducción en un 50% de la tasa de interés resarcitorio y punitorio para aquella empresa que posea certificado MiPyme. Al respecto, se informó que se sigue estudiando el impacto de esta propuesta.
Participaron también de la reunión en representación de CAME, el secretario general Ricardo Diab; el director de la comisión de Asuntos Tributarios, Vicente Lourenzo y el director del área de Legales, Juan Pablo Diab.