Cultura Local
Barranqueras Se Prepara Para El Festival De «la Patona De Villa Monona»
El evento contará con una destacada grilla de artistas locales y regionales con actividades para todos los gustos: música, danza, teatro, literatura, pintura, paseos artísticos, gastronomía y mucho más.
Barranqueras se prepara para vivir una jornada cargada de música, gastronomía y tradición con el Festival «La Patona de Villa Monona 2024», un evento que promete deleitar a vecinos y visitantes con una experiencia inolvidable.
La cita será el próximo 2 de diciembre desde las 18 en la rotonda de Villa Monona y avenida España, donde se espera la asistencia masiva de familias y vecinos. Se trata de un evento libre y gratuito.
El festival contará con una destacada grilla de artistas locales y regionales con actividades para todos los gustos: música, danza, teatro, literatura, pintura, paseos artísticos, gastronomía y mucho más. Desde su creación, este festival ha destacado por ser un espacio de encuentro comunitario que celebra la cultura chaqueña con un enfoque especial en la inclusión y el disfrute colectivo.
«La Patona»: una obra emblemática de Barranqueras
El evento rinde homenaje a uno de los símbolos más representativos de la ciudad de Barranqueras: la estatua de la Constitución de 1949, conocida popularmente como «La Patona».
La obra fue construida entre 1953 y 1954 luego de que el entonces presidente Juan Domingo Perón contactara al pintor y escultor italiano Leone Tommasi para realizar un conjunto de diez esculturas de contenido social para la fachada superior de la Fundación Eva Perón.
Luego del golpe de Estado de 1955 las esculturas fueron guardadas en galpones del Servicio Nacional de Arquitectura en Dock Sud, otras de las estatuas fueron destruidas y arrojadas al Riachuelo. Dos de estas esculturas llegaron al Chaco: la que representaba a la Constitución de 1949 (La Patona), y una figura de José de San Martín que fue emplazada en el aeropuerto de Resistencia.
La estatua fue finalmente emplazada el 23 de noviembre de 1962 en la intersección de las avenidas 9 de julio y España, donde permanece hasta hoy.
Construida totalmente en mármol de Carrara y con particularidades de estilo griego, la estatua se asienta sobre una base de poco más de dos metros. Luce un gorro frigio, símbolo de libertad y revolución, y con su mano izquierda sostiene la Constitución Nacional coronada con un sol naciente. El índice de su mano derecha apunta hacia arriba, y debajo de la constitución puede verse el escudo nacional.
Su apodo como «La Patona» se debe al ingenio popular, debido al efecto visual que genera la perspectiva que hace que, de cerca, los pies de la estatua parezcan muy grandes.