Tras el paso de los debates televisivos «donde primaron las chicanas por sobre las propuestas», la campaña política en el Chaco entra en su etapa final rumbo a las elecciones legislativas del próximo 11 de mayo. Un total de once listas competirán por las 16 bancas que se renuevan en la Legislatura provincial.

El oficialismo, representado por la alianza Chaco Puede + La Libertad Avanza, cerró su agenda de actos públicos ayer domingo 4 con inauguraciones de obras y recorridas por distintas localidades. Del otro lado, el Frente Chaco Merece Más desplegó una intensa actividad territorial con un activo Jorge Capitanich, que recorrió los 70 municipios en pocos días. También busca posicionarse Primero Chaco, encabezado por Atlanto Honcheruk y Magda Ayala, como una alternativa válida ante el electorado.

Comienza ahora la última semana de proselitismo, marcada hasta el momento por una dinámica de denuncias cruzadas y escasa discusión de propuestas. Como anticipó el director de NORTE, Sergio Schneider, en su columna dominical: «No parece que vayamos a ver nada muy diferente de lo que hubo hasta ahora, a menos que alguno de los jugadores tenga una movida fuerte guardada. Un anuncio rutilante, una denuncia impactante, algo que mueva la aguja. Por lo pronto, las cartas parecen ser las que están a la vista».

«EJES» DE CAMPAÑA

Chaco Puede, la alianza entre Leandro Zdero y La Libertad Avanza, centra su estrategia en el vínculo entre el anterior gobierno de Jorge Capitanich y sectores piqueteros afines al kirchnerismo. Esta línea discursiva domina sus canales de difusión, con fuerte presencia en redes sociales. Uno de los actos más comentados fue el retiro del «puño socialista» instalado por Emerenciano Sena en las cercanías del barrio que lleva su nombre, una puesta en escena que para algunos rozó la sobreactuación a pocos días de la votación.

Por su parte, el Frente Chaco Merece Más se presenta como «la verdadera oposición» y tiene previsto avanzar hoy con una denuncia por el supuesto ocultamiento de facturas del servicio de Secheep y la utilización de recursos públicos para «replicar denuncias» contra su líder político. Según argumentan, el gobierno habría pospuesto la distribución de las facturas de luz para evitar el impacto en el electorado antes del domingo. Su campaña también denuncia despidos masivos en la administración pública, pérdida de derechos y el dilema cotidiano de muchos chaqueños: «comer o pagar la luz».

En este contexto polarizado, marcado por reproches y denuncias, será la ciudadanía «apática y escéptica, según algunos análisis» la que deberá elegir este domingo a sus representantes en una Legislatura que sesiona cada 15 días y que, incluso, se permite el lujo de no dar quórum en más de una ocasión.