Donald Trump aplica aranceles a películas producidas fuera de EEUU
Todos los estudios líderes de EEUU producen películas fuera del país, incluyendo muchas de las franquicias más taquilleras como Avatar, Misión Imposible, James Bond y muchas otras
El presidente Donald Trump anunció la imposición de un arancel del 100% a todas las películas producidas fuera de EEUU, calificándolas como una «amenaza a la seguridad nacional» que introduce «mensajes y propaganda» extranjeros. La medida, revelada en su red social Truth Social, busca frenar la producción cinematográfica en el extranjero, donde grandes estudios estadounidenses, como Disney, Paramount o Universal, desarrollan franquicias taquilleras como Avatar, Misión Imposible o James Bond.
Reacciones globales
El sector cinematográfico internacional reaccionó con preocupación ante la falta de detalles sobre la aplicación de los aranceles. «No sabemos cómo se implementará, pero causará un impacto global», afirmó Matthew Deaner, director ejecutivo de Screen Producers Australia. En Canadá, Evelyne Snow, de la Alianza de Técnicos de Imagen y Sonido de Quebec (AQTIS), señaló que la medida «sacudió a la industria», mientras grupos como IATSE planean analizar sus implicaciones.
El productor neozelandés John Barnett calificó la propuesta como «sin lógica», destacando la volatilidad de las políticas trumpistas. Por su parte, el primer ministro de Nueva Zelanda, Christopher Luxon, indicó que monitorearán los desarrollos, mientras Australia y Reino Unido adelantaron que defenderán sus industrias locales.
Cine globalizado en la era de los aranceles
Las películas en lengua extranjera han ganado relevancia en EEUU, desde Parásitos hasta Anatomía de una caída, tanto en taquilla como en premios. Además, plataformas como Netflix y Amazon dependen de producciones internacionales. Sin embargo, Trump argumentó que «Hollywood está siendo destruido» por incentivos extranjeros que atraen talento y recursos fuera de EEUU, acusando a otros países de «robar» la industria cinematográfica estadounidense.
Contradicción con datos económicos
A pesar de sus críticas, la industria cinematográfica estadounidense mantiene un superávit comercial de u$s 15.300 millones, con exportaciones por u$s 22.600 millones en 2023. Esto contrasta con el discurso de Trump, quien ha utilizado medidas proteccionistas en otros sectores. El Reino Unido advirtió que perjudicar la producción en su territorio afectaría a empresas estadounidenses que invierten en estudios y talento británico.
Caroline Dinenage, presidenta de la Comisión de Cultura del Reino Unido, instó a priorizar acuerdos comerciales que protejan la colaboración transatlántica, mientras Australia y Nueva Zelanda buscan fortalecer sus industrias locales ante la volatilidad política. Mientras tanto, los estudios de Hollywood guardan silencio, a la espera de clarificar cómo se aplicarían los aranceles y si la medida prosperará más allá de la retórica.
«QUEREMOS CINE HECHO EN EEUU, OTRA VEZ», concluyó Trump, reforzando su visión nacionalista en una industria cada vez más globalizada.