En un «aguantadero» usado por ladrones encontraron la moto robada a Ramírez y la utilizada en el crimen
La Policía trabaja en el un asentamiento del barriEn las inmediaciones del asentamiento del barrio Don Santiago III, secuestraron la motocicleta que fue utilizada por los criminales que asaltaron y le dieron muerte a Ramón Antonio Ramírez (58) en avenida Alvear al 3.100. También recuperaron el rodado que le sustrajeron a la víctima en un «aguantadero» que sería utilizado por ladrones para esconder objetos robados.
La información fue confirmada por fuentes policiales a Diario Chaco que indicaron «hay ranchos en la zona y se ve que usan como aguantadero. Todo esto guarda relación con los dos detenidos que serían los autores, la chica y el muchacho».
La Policía cree que la mujer detenida junto a Ángel Damián «Bati» Cabral Barrios sería la otra partícipe del robo seguido de muerte. Ambos están detenidos desde esta mañana, mientras intentaban eludir de la justicia en la intersección de Ruta 16 y avenida Sarmiento.
El Subjefe de Policía, Manuel Silva, supervisó el operativo e informó «que las intervenciones reflejan el compromiso de la fuerza en esclarecer el hecho, con las detenciones y secuestros en menos de 24 horas, llevamos un gran despliegue policial para cercar al presunto responsable y lograr secuestros».o Don Santiago III donde secuestraron los dos rodados. Resta identificar al segundo sospechoso y secuestrar el arma homicida.EL HECHO
Anoche, frente al kiosco «El Chamán» en la Avenida Alvear 3100, Ramón Antonio Ramírez, de 58 años, perdió la vida tras recibir un disparo en el pecho durante el robo de su motocicleta. Según informó el Departamento de Investigaciones Complejas, la víctima se encontraba cerca del kiosco cuando un individuo armado intentó sustraerle el rodado, y durante el forcejeo, fue baleado en el pecho. Pese a la rápida respuesta del Sistema de Emergencias y los esfuerzos médicos, Ramírez falleció minutos después.
La investigación incluyó la revisión de cámaras de seguridad y la toma de testimonios de testigos presenciales, entre ellos dos mujeres que habían sido víctimas de intentos de robo similares y que reconocieron al agresor en las imágenes captadas, lo que permitió la identificación del principal sospechoso.