Espionaje a Karina Milei: Ercolini delegó la causa en el fiscal Carlos Stornelli
La Justicia federal comenzó a dar los primeros pasos en la causa por presunto espionaje ilegal a Karina Milei, hermana del presidente y secretaria general de la Presidencia. El juez Julián Ercolini resolvió delegar la investigación en el fiscal Carlos Stornelli, quien ya solicitó medidas de prueba para esclarecer cómo se difundieron los audios que exponen conversaciones privadas de la funcionaria.
Stornelli pidió informes a la Inspección General de Justicia (IGJ) y al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) sobre el canal de streaming Carnaval, medio que divulgó los audios. La idea es conocer la estructura legal de esa señal y si cuenta con algún tipo de habilitación oficial. El fiscal aclaró que, al tratarse de un streaming, podría no estar regulado como sí ocurre con los canales de televisión.
Una de las polémicas más fuertes surgió a raíz de la denuncia presentada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien había pedido allanar domicilios de periodistas en el marco de la investigación. Stornelli descartó de plano esa posibilidad al remarcar la protección constitucional de las fuentes periodísticas.
En su dictamen, el fiscal consideró que «no puede descartarse sino más bien presumirse la ilegitimidad legal de los audios, quizás ardidosamente y de manera equívoca puestos por algunos actores dolosamente a consideración de la opinión pública». Y fue más allá al advertir que podría tratarse de «una operación de inteligencia ilegal, de factura indudablemente clandestina, elaborada en consabidos y oscuros sótanos».
Uno de los ejes de la investigación será establecer si las grabaciones se realizaron en la Casa de Gobierno, como sostiene el fiscal, o en el Congreso, como afirmó el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. La diferencia no es menor: si se comprobara que la captación fue con dispositivos ocultos o intervenciones telefónicas, podría configurarse un caso de espionaje ilegal. En cambio, si la grabación la hizo una de las personas presentes en la conversación, no habría delito de inteligencia, sino una disputa de carácter político interno.
Por ahora no hay imputados en la causa. El fiscal pidió citar al abogado Fernando Soto, funcionario del Ministerio de Seguridad que presentó la denuncia en nombre de Bullrich. En cuanto a posibles delitos, la investigación podría girar en torno a figuras como asociación ilícita, perturbación del orden en ejercicio de la función pública y violación a la ley de inteligencia.
La denuncia de Bullrich apuntó a que lo ocurrido «formaría parte de una trama más amplia, que involucra a la oposición kirchnerista en una campaña de desinformación para derrocar al Gobierno». En tribunales, sin embargo, algunos interpretan que Stornelli podría intentar relacionar esta causa con otras investigaciones, como la de las coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Por ahora, fuentes judiciales rechazan esa hipótesis.
Lo cierto es que la causa recién empieza y tiene todos los ingredientes de una batalla judicial y política: grabaciones filtradas, acusaciones de inteligencia clandestina y la propia hermana del Presidente en el centro de la escena