¿Qué va primero?: todo lo que necesitás saber sobre el protector solar y el repelente
Con la llegada de la temporada de verano, el aumento de las temperaturas y las actividades al aire libre, tanto la protección contra el sol como la prevención de enfermedades como el dengue se vuelven esenciales.
En ese contexto, la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) emitió una serie de recomendaciones clave para el uso adecuado de protector solar y repelente de insectos, dos productos fundamentales para cuidar nuestra piel y salud.
Protector solar y repelente: ¿En qué orden?
Durante los días de verano, la exposición al sol puede aumentar el riesgo de daños en la piel, como quemaduras y envejecimiento prematuro. Al mismo tiempo, el calor y la humedad favorecen la proliferación de mosquitos Aedes aegypti, los cuales son responsables de la transmisión de enfermedades como el dengue.
La ANMAT advierte sobre la importancia de no aplicar de manera simultánea protector solar y repelente de insectos, ya que ambos productos tienen fórmulas e indicaciones de aplicación diferentes. Al usarlos al mismo tiempo, la eficacia del protector solar disminuye, y la absorción del repelente puede generar irritaciones o aumentar la toxicidad en la piel.
¿Cómo aplicar correctamente los productos?
La recomendación del ANMAT es utilizar los productos de forma separada para maximizar su efectividad.
Primero, se debe aplicar el protector solar generosamente y de manera uniforme en toda la piel, al menos 20 o 30 minutos antes de la exposición al sol. Se recomienda usar un producto con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30. Es importante seguir las indicaciones del fabricante para asegurar una absorción completa.
Una vez que el protector solar se haya absorbido, se puede aplicar el repelente de insectos, especialmente en áreas propensas a picaduras. Este es un paso clave para prevenir el dengue, enfermedad transmitida principalmente por los mosquitos que se encuentran más activos durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, momentos en los que el índice de radiación UV es más bajo, y no es tan necesario el uso de protector solar.
Consejos adicionales para el verano
- Reaplicación del protector solar: si hay sudoración excesiva, o después de nadar o tomar un baño, es importante reaplicar el protector solar para mantener su efectividad.
- Uso de repelentes aprobados: asegurate de utilizar repelentes de insectos que cuenten con la aprobación del ANMAT para garantizar su seguridad y eficacia.
- Evitar las horas de mayor actividad de mosquitos: durante las primeras horas del día y al caer la tarde, cuando los mosquitos Aedes aegypti son más activos, es recomendable aplicar repelente incluso si no estás al sol.
La correcta aplicación de estos productos no solo asegura una protección adecuada contra los daños del sol y las picaduras de insectos, sino que también contribuye a una temporada de verano más segura y saludable.