A lo largo de los años se han sumado hechos delictivos que involucran a miembros de las Fuerzas de Seguridad, que van desde connivencia con organizaciones narcoriminales, femicidios, violencia de género, robos y apremios ilegales.

La sociedad pide desde hace tiempo mayor transparencia en la selección de los agentes en la Policía del Chaco y del Servicio Penitenciario Provincial. La purga en las filas policiales y penitenciarias comenzó aplicando la ley número 2617-J, que establece el control obligatorio de exámenes toxicológicos para las Fuerzas de Seguridad.

El Ministerio de Seguridad de la Provincia del Chaco ha iniciado una serie de controles aleatorios en diversas unidades policiales. Hasta ayer, según precisaron a NORTE, se han registrado ocho casos positivos por consumo de sustancias psicoactivas en Presidencia Roca.

El alto nivel de efectivos con problemas de consumos en esa localidad refleja la gravedad de la situación y que, finalmente, las autoridades han decidido tomar cartas en el asunto.

Tras descubrirse -mediante los análisis- a los policías que son consumidores de sustancias ilícitas, como medida inmediata el Departamento de Medicina Laboral ha otorgado a todos los testeados una licencia especial obligatoria de sesenta y cinco días, durante los cuales no podrán portar armas ni credenciales policiales.

Una vez transcurrido este período, su situación laboral cambiará a «disponibilidad por enfermedad» y, si persiste la adicción, será clasificada como «pasiva por enfermedad». Esta última categoría podría extenderse hasta dos años, momento en el cual se iniciará el proceso para el retiro obligatorio por incapacidad.

Los policías que se sometan a tratamiento y rehabilitación recibirán el alta médica por parte del Departamento de Medicina Laboral y podrán ser reintegrados a las filas de la Policía del Chaco y del Servicio Penitenciario Provincial.

La plana mayor también pasó por el testeo antinarcótico

Ayer, los jefes máximos de la Policía del Chaco fueron sometidos a un control toxicológico en la jefatura policial. Se realizó tras directiva del Ministerio de Seguridad de la provincia y en cumplimiento de la ley 2617-J, que estipula el control obligatorio de examen toxicológico a las Fuerzas de Seguridad. Fueron examinados el jefe de Policía, comisario general Fernando Javier Romero; el subjefe, comisario general Manuel Victoriano Silva, y el director del CEAC, comisario general Cristian Durand.

El control estuvo a cargo de médicos que prestan servicio en el Departamento Medicina Laboral, comisario general de Policía Leonardo Costa, jefe a cargo accidental del Departamento Medicina Laboral, y el comisario de Policía Alejandro Acosta, jefe de la División Toxicología, que cuentan con dispositivo para realizar los testeos, cuyos resultados se obtienen a los pocos minutos. En este caso, los jefes policiales dieron negativo y también se realizó la misma prueba a personal que presta servicios en la Jefatura de Policía.

Estos controles se vienen realizando de manera aleatoria en las diferentes unidades policiales de la zona metropolitana, pero también en el interior provincial.

Fuentes consultadas por NORTE indicaron que los exámenes próximamente también se van a llevar a cabo en el Servicio Penitenciario Provincial. Hace unos días, un cabo primero baleó a un joven en un partido de fútbol, provocándole la pérdida de una pierna.