Todavía faltan chapas patente y más de 650 mil autos circulan con permisos provisorios
La escasez de chapas patente continúa en distintas jurisdicciones del país y más de 650.000 vehículos circulan con identificaciones provisorias colocadas en el parabrisas. La situación, que comenzó hace dos años, genera complicaciones en los controles viales, sistemas de fotomultas y validaciones en la aplicación Mi Argentina.
De acuerdo con datos del Registro Nacional de la Propiedad Automotor (RNPA), hacia mediados de 2025 había autos 0 kilómetro y rodados que necesitaban reposición por robos, pérdidas o roturas que aún no recibieron sus placas definitivas. En provincias como Buenos Aires, el AMBA y la Ciudad, la demanda sigue superando el stock disponible, pese a que el Ministerio de Justicia anunció que el esquema de provisión se normalizó en septiembre.
El faltante se originó en 2023, cuando restricciones a importaciones afectaron la llegada de insumos, ya que los materiales no se fabrican en el país. La situación se agravó con el cierre temporal del área de la Casa de la Moneda encargada de la producción, lo que provocó seis meses de paralización total.
En 2025, la mayor demanda de autos nuevos profundizó el problema: entre mayo y julio se patentaron unas 500.000 unidades, a las que se sumaron otras 432.000 hasta agosto. Estimaciones privadas calculan que cerca de 600.000 rodados —entre autos, motos y utilitarios— circulan en condición irregular, con patentes provisorias o directamente sin placas.
Además, el cierre de más de 130 oficinas del RNPA generó demoras adicionales en la gestión de trámites. La falta de placas metálicas también impacta en los sistemas de control automatizado, dado que los papeles provisorios muchas veces no son legibles para las cámaras.
En ese contexto, el Ministerio de Justicia, a cargo de Mariano Cúneo Libarona, aseguró que el problema «ya está resuelto» y que desde septiembre el sistema recuperó su funcionamiento habitual. Entre las medidas adoptadas, se incorporaron proveedores privados y la Casa de la Moneda dejó de operar en exclusividad.
Según trascendió, la empresa Tönnjes Sudamericana S.A. fue adjudicada mediante licitación para abastecer de placas durante un período inicial de tres meses, con el objetivo de normalizar definitivamente el stock en el corto plazo.