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Este miércoles por la mañana, el comisario Justiniano Zurita llevaba a cabo sus tareas policiales cotidianas en el Centro de Videovigilancia, ubicada en el Paseo Costanero, en cercanías del río Negro.
Cerca de las 11, los agentes de la Policía Municipal alertaron al empleado y le informaron que un hombre se arrojó al río y estaba siendo arrastrado por la corriente.
Rápidamente, el comisario se dirigió hasta el puente de Los Inmigrantes y divisó en el agua a un joven que se ahogaba. Por los movimientos de desesperación, aparentemente, no sabía nadar.
Sin temor al riesgo, el efectivo se arrojó y puso en práctica sus conocimientos de natación para llegar hasta él y en pocos minutos lo trasladó hasta la orilla.
Una vez allí, el joven de 28 años, conmocionado por lo acontecido, fue asistido por profesionales de la salud del Hospital Perrando, quienes lo trasladaron al centro de asistencia.
Finalmente, desde el hospital informaron que el joven se encontraba en buen estado de salud.