Bolsonaro, invitado de honor en la fiesta evangélica
Los evangélicos consideran que sus logros y conquistas personales deben agradecerse a Dios. Con esa idea organizan anualmente la Marcha para Jesús, donde también transmiten necesidades y urgencias a su divinidad. Este año, por primera vez un presidente de la república, Jair Messias Bolsonaro, se unió a ellos, en su caso para agradecer los valiosos votos que le aportó esta comunidad para su llegada a la máxima jerarquía del país.
“Ustedes fueron decisivos para cambiar el rumbo de Brasil”, dijo el presidente a la multitud. “Todos sabemos que nuestro país tiene problemas de ética, morales y económicos. Pero sabemos que podemos ser el punto de inflexión”. Bolsonaro había asistido a la marcha por primera vez el año pasado como candidato presidencial, y prometió regresar como jefe del Estado.
Los evangélicos son alrededor el 30% de los 190 millones de habitantes del Brasil, y tienen bancadas de diputados y senadores propias en el Congreso y en todas las legislaturas estaduales. Bolsonaro es católico, pero su actual esposa es evangélica, al igual que todos sus hijos. La Marcha para Jesús es organizada en São Paulo cada Corpus Christi por la “Iglesia del Renacer de Cristo”, junto a otros grupos evangélicos menores. El año pasado asistieron 1,5 millones de fieles, y este año han dicho que superaron ese número.
Según los encuestadores, Bolsonaro recibió el favor de 68% de los votantes evangélicos, frente al 50% de los católicos. La misma noche de su victoria protagonizó una oración televisada junto a un pastor. Con él, buena parte de la agenda evangélica llega al escenario del poder para intentar políticas más conservadoras en lo económico, en la seguridad pública y en lo moral.
Sin embargo, los primeros seis meses de Bolsonaro en la presidencia no significaron muchos cambios para los fieles de a pie, según dijeron los entrevistados en la marcha. Pero aprecian mucho que el presidente haya venido y mantienen la confianza. “Todavía está poniendo orden, intentando hacer cambios, pero no depende solo de él. Quien Gobierna Brasil es el Congreso, los jueces… no todo está en su mano”, justificó la nutricionista desempleada María Santos. “Todavía no hubo tiempo para las mejoras, pero las habrá. Hay mucha confusión en su entorno”, explicó la enfermera Rosi Pereira.