Carlos Bianchi descartó volver a dirigir y le cerró la puerta a Boca
Carlos Bianchi descartó la posibilidad de volver a dirigir y de esta manera le cerró la puerta a un hipotético regreso a Boca como entrenador, tras los rumores que lo situaron como uno de los candidatos a tomar el puesto que dejó vacante Fernando Gago.
Prácticamente a la par y en consonancia con las declaraciones de Juan Román Riquelme, quien desmintió vehementemente haberlo llamado porque “ya nos dio demasiado”, el Virrey también fue contundente en la previa del triunfo del PSG ante Arsenal: “Yo me encuentro muy bien en esta situación que estoy”.
“Uno tiene sentido profesional. De retornar, tendría una obligación. Tendría que estar acá (en un estadio). Y yo quiero disfrutar», explicó con su templanza característica, al canal Movistar +, el técnico más ganador e importante de la historia de Boca.
Pese a que en algún momento de la danza de nombres el de Bianchi se puso sobre la mesa en la esfera azul y oro, incluso como una suerte de “líder” del cuerpo técnico entrante, estaba claro que a sus 76 años jamás barajó volver a ponerse el buzo de entrenador. Ahora, el propio Virrey lo confirmó.
Gabriel Milito sigue siendo el principal favorito a llegar a Brandsen 805 de acuerdo a la información que trasciende del Mundo Boca, aunque el presidente aclaró que por ahorano llamó a nadie.
Qué es de la vida de Carlos Bianchi hoy, después de 11 años sin dirigir
El Virrey no está al frente de un plantel desde su olvidable tercer ciclo de 20 meses en el CABJ, donde ni siquiera pudo acercarse a los días de gloria, cuando supo ser campeón mundial y tri de América. Una derrota con Estudiantes en agosto de 2014 hizo que el presidente de entonces, Daniel Angelici, lo despida.
En ese último paso como DT sumó 26 victorias, 21 empates y 25 derrotas. Con Riquelme en la cancha, llegó a terminar anteúltimo por un punto en el Final 2013, fue eliminado por Newell’s en cuartos de final de la Copa Libertadores y rescató un subcampeonato del River de Ramón Díaz en 2014, aunque nunca le peleó mano a mano el ‘1’.
De allí en adelante, Bianchi, de 76 años, se alejó de la dirección técnica. No así del fútbol: en reiteradas oportunidades a lo largo de la década visitó la cancha de Vélez y también participó de partidos despedida en Boca, entre ellos el del propio Riquelme, su hijo futbolístico predilecto.
Hace tiempo que Bianchi, a su vez, le escapa al invierno y reparte su vida entre el glamour de París y su casa en Barrio Parque de Buenos Aires, siempre acompañado por su esposa Margarita, con quien suele ser ‘viral’ cuando organiza fiestas de cumpleaños multitudinarias