












Publicado | Interior
Este lunes 17 de diciembre se cumplen dos años de la desaparición de Maira Benítez, la joven de Villa Ángela, quien luego de salir a bailar no regresó a su hogar.
Su mamá, Antonia Morán, se expresó en las redes sociales, donde también apuntó contra la Justicia al liberar a Gabriel Cáceres, quien se encontraba detenido por encubrimiento agravado.
“Dos años de angustia. Todas las tardes salimos al patio, Brisa juega con sus juguetes y a veces con los perros. Es inquieta, pregunta mucho, es una niña que realiza preguntas típicas de su edad, llenas de porqués. A veces me dice mamá, le cuesta acordarse de su madre. Yo no me olvido de mi hija, no lo puedo hacer, porque no quiero. No quiero olvidarme y no quiero que las personas se olviden de mi hija, de lo que mi hija representa”, expresó Morán en su cuenta de Facebook.
“Hace unos días, en una inentendible decisión, la justicia liberó a unos de los cómplices de la desaparición de mi hija. Una decisión injusta porque él podrá pasar las fiestas con su familia mientras hace dos años que yo no lo puedo hacer con mi hija. Es injusta también porque Cáceres sabe dónde está mi hija y se llama a silencio, especulando con que a mi hija nunca la van a encontrar y que su condena, por eso mismo, puede ser mitigada. Y no sólo eso, la libertad a Cáceres es el aval de ese pacto de silencio, liberarlo es un acto de injusticia. Como también lo es el hecho de que las hermanas Ledesma, cómplices de Rodrigo Silva, se mantengan en libertad. Entonces ¿Qué representa mi hija? Representa la injusticia, porque aunque se los condene eternamente, si mi hija no aparece es injusto. Algo falló, la investigación, la búsqueda, los allanamientos, las hipótesis, algo no funcionó”, sostuvo la mujer.
Por último, manifestó: “Entienda usted que quien escribe esto, vive diariamente con la angustia de un faltante. Ese faltante es una parte de mí, una parte de mi historia, de la historia de su hija Brisa, pero la injusticia, tarde o temprano, nos toca a todos”.