El Banco Central logró tranquilizar al dólar pero la Bolsa cayó muy fuerte
El mismo día en el que el Poder Ejecutivo mandó al Congreso el pliego para oficializar su nombramiento al frente del Banco Central, Luis Caputo lanzó una batería de medidas al mercado para dejar en claro cuál es su forma de lidiar con el dólar. El flamante presidente de la entidad se apoyó en una alianza con banqueros y agroexportadores que le permitió frenar -al menos por ahora- el alza de la divisa.
Este lunes por la mañana, Caputo emitió un comunicado en el que informaba que se aumentaban los encajes bancarios para sacar liquidez de la plaza. Además, adecuó las regulaciones para que los bancos se pasen de Lebac (Letras del Central en pesos) a Letes (Letras del Tesoro en dólares) y bajen sus tenencias de billetes verdes. También hizo una primera subasta entre los bancos por US$ 175 millones a $27,49.
Con este cóctel, el dólar minorista cerró a $ 28,41 -43 centavos menos que el cierre del viernes- y el mayorista se ubicó en $ 27,57, ochenta centavos más abajo que en el final de la semana pasada.
Este lunes se negociaron US$ 590 millones. Los agroexportadores cumplieron con el acuerdo que habían hecho con el Gobierno la semana pasada: liquidaron US$ 300 millones. Para el mercado cambiario fue una jornada calma. Para el mercado bursátil, no tanto: la bolsa porteña se desplomó 8,26%, empujada por la caída de las acciones de bancos y empresas de energía.
Una de las preocupaciones centrales de Caputo es el vencimiento de Lebac que tendrá que enfrentar este martes por casi $530.000 millones). Con el dólar inestable, la presión de los inversores sobre la tasa de las Lebac entraba en zona roja.
Por eso para el Central era clave estabilizar al mercado. El recurso utilizado fue la subasta, que se concretó a las 15, una vez que la jornada bancaria había terminado. Previamente, Caputo había dispuesto una serie de medidas para impulsar a los bancos a dejar de lado las Lebac y pasarse a las Letes.
La batería de disposiciones de Caputo para frenar al dólar incluyó estos puntos. Los encajes bancarios se incrementarán escalonadamente en 5 puntos porcentuales para los depósitos a la vista y a plazo. Este jueves subirán 3 puntos y el 18 de julio aumentarán otros 2 puntos. Con esta medida buscan absorber $ 100.000 millones del sistema financiero para descomprimir la presión sobre el dólar.
Para que esta suba de encajes sea más efectiva, se les permitirá a los bancos utilizar los bonos que este lunes mismo licitó el Ministerio de Finanzas por US$ 4.000 millones.
Se baja del 10% al 5% la cantidad de dólares que los bancos pueden computar en los saldos patrimoniales diarios. Así se los obliga a “soltar” billetes. Pero se les da la chance de llevar esa posición en divisa norteamericana hasta el 30%, a través de Letes en dólares.
Otra de las medidas fue establecer un mecanismo de subasta de dólares para los bancos, que ayuda a transmitirle al mercado cuál es el nivel en el que el Central se siente “cómodo”. Así llegó la primera subasta. El mecanismo se repetirá el martes. Y a partir del jueves, la oferta de divisas se matizará con los US$ 7.500 millones que entregará el Fondo Monetario.
El acuerdo total con el FMI implica un monto disponible de US$ 50.000 millones. Para el miércoles se espera que el directorio del organismo apruebe el convenio al que llegó con el gobierno argentino y el jueves llegará un primer desembolso de US$ 15.000 millones. Cuando aún era ministro de Finanzas, Caputo informó que la mitad de ese monto se destinaría a abastecer la demanda del mercado cambiario.
Tal como había publicado Clarín, Caputo se reunió el viernes con un grupo de banqueros para tantear las respuestas del mercado sobre las medidas que pensaba tomar. Los bancos en general se mostraron a favor del plan. Para coronar el día, en la noche del lunes el Ministerio de Hacienda y Finanzas, en manos de Nicolás Dujovne, informó que colocaron US$4.000 millones en dos bonos.
Con parte de esos dólares, rescatarán Letes en poder del Central. Y con ese dinero, Caputo saldrá a esterilizar parte de las Lebac, para evitar que la presión que el mercado ejercía sobre el dólar empuje la tasa de estos títulos.