El Congreso aprobó la ley de mercado de capitales: el Gobierno festeja y el mercado responde subiendo acciones
El interbloque Cambiemos, con la ayuda del «peronismo dialoguista» de Argentina Federal y del Frente Renovador, logró este mediodía convertir en ley el proyecto de Mercado de Capitales, denominado de «Financiamiento Productivo».
Con 158 votos a favor, 70 en contra y cuatro abstenciones, el Gobierno se anotó una reforma que considera prioritaria en su objetivo de dar señales a los mercados, en medio de una situación de fuertes turbulencias en la economía.
Tras la aprobación de esta iniciativa, las acciones argentinas subían hasta 10% en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y hasta 6,54% en Nueva York, lo cual daba cuenta que la señal había llegado a los inversores.
La iniciativa de «Financiamiento Productivo» había sido reclamada por el presidente Mauricio Macri en la Asamblea Legislativa y crea una serie de instrumentos para facilitarle a las PyMEs el acceso al crédito.
Además, suprime el artículo 20 de la actual Ley de Mercado de Capitales, el cual fue introducido en 2013 y le otorgaba a la Comisión Nacional de Valores (CNV) la facultad de designar veedores con poder de veto en los directorios de las empresas.
El diputado del Frente de Izquierda Nicolás del Caño, cuestionó al PJ por votarle «todas las leyes de entrega y ajuste a Macri» y aseguró que la iniciativa de Mercado de Capitales «otorgará más beneficios al capital especulativo, justo cuando el gobierno anuncia el regreso al FMI».
Cambiemos lo celebró: el presidente provisional del Senado, el macrista Federico Pinedo, aseguró que la aprobación es «muy importante» para financiamiento de PyMes; y en paralelo festejó el acuerdo con Brasil que permitirá millonarias exportaciones de servicios.
En medio del breve debate en el recinto, el diputado de Cambiemos Eduardo Amadeo advirtió que una de las principales restricciones para el desarrollo del país es el «déficit crónico» de ahorro e inversión, por lo que sino se lo resuelve «será imposible asegurar crecimiento, empleo y salario digno por décadas».
«Las empresas viven en el corto plazo retirando del mercado las ganancias y reduciendo al mínimo sus inversiones. Los bancos prefieren ganar dinero financiando tarjetas de crédito antes que financiar proyectos productivos. Con esta combinación perversa perdemos todos», dijo Amadeo.
Y señaló que en la actualidad solo el 4% de las pymes accede al mercado formal de capitales mientras deben cancelar a sus proveedores en plazos no mayores a 20 días y sin contar con herramientas que les de derechos a ejecutar sus facturas.
«Queremos un mercado financiero flexible y moderno que les de protección a los inversores y accionistas minoritairos, que tenga equidad y transparencia, que les de posibildaides a cualquiera que tenga un proyecto de tener capital para realizarlo», dijo Amadeo al defender la ley.
A su turno, el economista y diputado del FpV-PJ Axel Kicillof cuestionó con dureza la iniciativa del Gobierno al sostener que esto va a impulsar la especulación y lejos se estará de incrementar el financiamiento productivo a tasas accesibles.
«Parece mentira que con la situación que está atravesando el país, con la enorme inestabilidad que se está mostrando en los mercados hoy estemos festejando un proyecto que nosotros vamos a votar en contra porque es darle menos regulación y controles al sector financiero que es el que produjo los acontecimientos actuales», dijo Kicillof.
El economista advirtió que la iniciativa de la gestión Macri es una ley que permite que las hipotecas tengan un mercado secundario como pasó en Estados Unidos (donde en 2008 se produjo un estallido financiero), que permite menos control y mayor autoregulación de los mercados.