












Publicado | Nacional
El Senado aprobó por unanimidad una ley que incorpora en la normativa de género al acoso callejero como un delito. En la misma línea, dio media sanción a otra iniciativa que incluye como ilícito la violencia política contra las mujeres en sus ámbitos de trabajo.
Con 50 votos a favor, la Cámara alta sancionó con fuerza de ley una modificación a la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, que había sido aprobada en Diputados en 2017. De esta forma, el acoso callejero es tomado “como una modalidad de violencia a la mujer”, aunque no fija sanciones por esa conducta.
Así se considerará “violencia contra las mujeres en el espacio público” a cualquier expresión de ese tipo que “afecten o dañen su dignidad, integridad, libertad, libre circulación o permanencia y/o generen un ambiente hostil u ofensivo”.
Con 50 votos afirmativos quedan aprobados por unanimidad los proyectos de ley contra el acoso callejero y la violencia pública política contra las mujeres, ambos modificatorios de la ley 26.485
La iniciativa incorpora esta figura al artículo de la ley referido a la línea telefónica gratuita destinada a “dar contención, información y brindar asesoramiento” y también al que señala que se debe “instar a las fuerzas policiales y de seguridad a actuar en protección de las mujeres” cuando ocurra “en el espacio público o de acceso público”.
La ley aprobada sólo incorpora la figura de acoso callejero a la normativa vigente, sin establecer ningún tipo de sanción diferenciada para esos casos. Se busca que se eliminen este tipo de conductas en espacios públicos como medios de transporte y centros comerciales, entre otros.
Con respecto a la segunda norma -que debe ser tratada en Diputados- el objetivo es tipificar la violencia política contra la mujer y castigar conductas con intención de “menoscabar, anular, impedir, obstaculizar o restringir el ejercicio político de la mujer, vulnerando el derecho a una vida política libre de violencia y a participar en asuntos públicos y políticos en condiciones de igualdad con los hombres”.