El transporte público se encamina hacia otro paro
El encuentro entre las partes será mañana al mediodía en Buenos Aires en las oficinas del Ministerio de Producción y Trabajo y si bien la locación se explica porque allí se homologan los acuerdos salariales, lo que se presenta como un ámbito de negociación no es tal porque cada uno de los integrantes de esa mesa tienen una posición tomada, y todo lleva a que los conflictos que por su extensión es nacional, las soluciones deban llegar desde jurisdicciones provinciales.
En concreto, el reclamo es para que en todo el país se aplique la escala salarial que rige para Ciudad Autónoma y Provincia de Buenos Aires, que siempre son el caso testigo para el resto de los choferes. Una suba de 20 por ciento de junio a marzo más el pago de 16 mil pesos segmentado en tres veces.
Empresarios sostienen que los recursos que reciben de las provincias son insuficientes y que Nación giró fondos extras a la Ciudad Autónoma y a la Provincia de Buenos Aires para solventar la suba. Los Estados provinciales expresan que son discriminadas respecto de las jurisdicciones donde gobierna Cambiemos y la Casa Rosada dice que con el pacto fiscal firmado en noviembre cada provincia debe hacerse cargo de las compensaciones al transporte.
Lo cierto es que ese contexto complejo algunas provincias acordaron con las cámaras locales el otorgamiento de mayores subsidios y así evitaron medidas de fuerza como ocurriera en Mendoza, Salta y Misiones, provincias en las que se avanzó con aumento de tarifas para financiar las contribuciones.
Chaco es uno los distritos en los que hasta hoy no hay señales de una solución en los próximos días. Empresarios aguardan por un pedido de audiencia al gobernador para plantear la situación.