Ganaron Los Vecinos
Quitilipi: Tras La Polémica, No Trasladarán La Imagen De La «virgen Blanca»
Lo confirmó el sacerdote local.
Luego de que un grupo de vecinos del barrio 13 de junio de Quitilipi se manifestara en contra del traslado de la imagen de la «Virgen Blanca», el sacerdote de la localidad confirmó que finalmente la imagen no será removida del lugar.
Autoridades eclesiásticas decidieron dar marcha atrás con la decisión, que implicaba mover la imagen por obras de remodelación impulsadas por la municipalidad y la provincia.
En un mensaje a su comunidad a través de un grupo de Whatsapp, el párroco quitilipense, conocido como Padre Fernando, aseguró que «la imagen de la Virgen Blanca permanecerá en el lugar. Pido disculpas por haber herido la sensibilidad y el deseo de ustedes. Que nuestra Madre Santísima nos siga bendiciendo», expresó.
Paralelamente, desde el municipio informaron que la empresa constructora que trabajaba en el lugar se retiró y las obras de refacción en el lugar quedaron suspendidas.
Vecinas y vecinos del lugar habían organizado una manifestación para el martes 3 de diciembre para expresarse en contra del traslado de la virgen. La manifestación se sostiene pero ahora será con el objetivo de exigir la continuidad de las obras.
El conflicto radica en que el proyecto de mejora y embellecimiento del predio fue impulsado a partir de un pedido realizado al municipio, por el Padre Fernando Sosa. El mismo había solicitado una intervención en el lugar para mejorar su fachada, con el objetivo de embellecerlo y generar un ambiente más adecuado para las celebraciones.
Este proyecto, según comentó en una entrevista radial el intendente Ariel Lovey, estaba respaldado por el gobernador, Leandro Zdero, por lo que comenzó su ejecución sin inconvenientes.
Sin embargo, cuando la obra se encontraba en pleno desarrollo, el equipo técnico y autoridades locales fueron convocados nuevamente por el Obispado».
«En esta ocasión, se les informó que la obra debía detenerse, debido a que el Obispado había decidido construir unos galpones en el lugar para generar ingresos, dada la difícil situación económica que atraviesa la institución. Así, el Obispado optó por esta alternativa, ya que no deseaban pedir más dinero al gobierno provincial ni municipal», detalló.