Con el hashtag #NoAlAbusoInfantil, el ministerio porteño busca concientizar sobre ese tipo de violencia a partir de testimonios como “cuando dormía venía a mi pieza y trataba de tocarme” o “hacía cualquier cosa para que no me toque, moverme, taparme”, mensajes que difundirá en placas que además recrearán situaciones de maltrato infantil.
“Desde hace muchos años venimos abordando desde distintos ámbitos la violencia ejercida hacia los chicos y hay una variable que no varía en el tiempo: se producen en un 80% hacia el interior de las familias o por alguien conocido y cercano a los niños”, apuntó la asesora general tutelar, Yael Bendel.
“Por eso es tan dificultoso detectar las situaciones de abuso que se producen puertas adentro. Necesitamos el compromiso social, que cada profesional, educador, vecino o familiar que conozca o sospeche de una situación de abuso la informe a las líneas de protección de derechos de las niñas, niños y adolescentes para que los organismos correspondientes pueden intervenir”, agregó.
“Sabemos que estas campañas ayudan a que muchas personas tomen conciencia, comiencen a observar y a escuchar desde otra perspectiva. Es importante estar atentos a los indicadores, a las señales que las víctimas suelen dar”, puntualizó Bendel.
Las estadísticas del Ministerio de Justicia muestran que en 2017 y los primeros tres meses de 2018 hubo casi 2.100 niños y adolescentes víctimas de abuso sexual, aunque los especialistas aseguran que esos números “representan una ínfima parte de lo que sucede en la realidad