Luis Caputo: «Nos duele más que a nadie no lograr cambios rápidos»
En la 39 Convención Anual del IAEF, que se realiza en Mendoza, más de 200 ejecutivos de finanzas esperaban el plato fuerte, luego de una semana en la que los mercados pasaron del extremo pesimismo a la posibilidad de superación lenta de la crisis cambiaria y de confianza en el Gobierno nacional.
Al ser consultado sobre las distintas estrategias que pueden adoptar los bancos centrales para intervenir en crisis cambiarias como la que atravesó la Argentina, Caputo dijo que no está de acuerdo ni con quienes piden anclar la cotización del dólar a un precio ni con quienes piden dejarlo flotar sin freno.
«Tenemos un tipo de flotante justamente para poder absorber los shocks. Si yo me hubiera plantado con un dólar de 28 pesos, después venía Turquía, Brasil y Cuadernos y nos encuentra en una posición mucho más débil. Tampoco hay que esperar un equilibrio donde sea porque afecta a otras variables», analizó.
Caputo reconoció que el cambio de estrategia del BCRA fue negociado con el Fondo Monetario Internacional -porque está compuesto de «buena gente, de técnicos razonables»- luego de que constataran que la subasta de dólares había dejado de dar los resultados esperados.
El titular del Banco Central aseguró en dos oportunidades que hay elementos técnicos que permiten visualizar que hay una «exageración» en la reacción del mercado. Para graficarlo, dijo que hoy el tipo de cambio se encuentra en niveles de 2003 en términos de intercambio, con materias primas que tienen precios un 17% más alto que en aquel entonces.
«El miércoles cambiamos la estrategia (de intervención en el mercado cambiario), quedó en evidencia, el mercado entendió el mensaje y se tranquilizó mucho. Ayer encontró un nivel de equilibrio sin intervención del Banco Central 10% abajo del día famoso. Vamos encaminados a una situación de mucha más calma, no sólo en el mercado de cambios, sino también con los bonos y las bolsas», pronosticó Caputo.
También señaló que a él y al resto del equipo económico les duele «más que nadie» no lograr cambios rápidos que lleven bienestar a la población. No obstante, pidió pensar en el mediano y largo plazo. «Las cosas van a venir, la Argentina es un país rico y está en todos nosotros creer más en nuestro país y en que las cosas pueden salir», analizó.